La habitación es una de las piezas más importantes de la
casa. De lo que sintamos cuando estemos en ella dependerá gran parte de nuestro
descanso nocturno. Y el color influye mucho en esas sensaciones. Así que en Armari Preu queremos mostrar las propiedades de los colores y lo que pueden llegar a influir en el descanso.
El rojo es el símbolo de la creatividad, del calor, de la
vitalidad y sobre todo de la pasión. Este color trasmite muchísima fuerza por
lo que su uso en zonas de descanso hay que controlarlo muy mucho. Debido a la
excitación que provoca lo ideal es usarlo con mucha moderación controlando bien
su intensidad.
Pero como hemos dicho anteriormente el rojo es el color de
la pasión por lo que unas pinceladas de rojo en la cama o en sus alrededores te
pueden venir muy bien para tus relaciones más íntimas.
El naranja es el símbolo del dinamismo y de la alegría. La
influencia de este color trasmite buen humor y estimula las relaciones
amistosas, mejorando la comunicación y la sociabilidad. Es un color beneficioso
para las personas tímidas, tristes o que estén pasando por un mal momento
anímico.
La visión del color naranja permite la estimulación de las
zonas responsables del bienestar en el cerebro, lo que trasmite vitalidad y
dinamismo. Pero al igual que pasa con el rojo éste debe utilizarse con
moderación porque en exceso puede llegar a provocar impulsos agresivos debido a
la fuerza energética que trasmite.
El color amarillo es el símbolo de la espiritualidad y de la
ambición. El amarillo da vida, favorece el despertar y la toma de decisiones,
mejora el intelecto, etc. Es un color ideal para personas indecisas, también
para personas con poca motivación o iniciativa e incluso para las que siempre
llegan tarde a los sitios.
Este color está relacionado con el sol y con la luz viva,
por eso trasmite alegría y estímulo. También estimula la vista y actúa sobre el
sistema nervioso. Los tonos dorados representan perfección espiritual, paz y
descanso.
El verde es el símbolo del equilibrio, de la compasión y de
la armonía. Este color refresca y permite relajar los músculos oculares. La
visión de este color te dará serenidad y tranquilidad durante la noche.
El verde tiene virtudes calmantes y relajantes por lo que es
ideal para casos de excitación nerviosa, insomnio, estrés o fatiga. Ayuda a
disminuir la presión sanguínea, ralentiza el ritmo cardiaco e incluso puede ser
beneficioso para gente que padezca jaquecas frecuentes.
El rosa simboliza la dulzura y la armonía. Este color
permite endulzar el carácter y rebajar la agresividad. Si eres una persona
ansiosa o padeces temporadas de mucho estrés, el rosa es el color que necesitas
para tu habitación. Éste apaciguará tus sentimientos y te aportará serenidad.
El rosa favorece la amabilidad, el cariño, el amor y la
protección, estimulando incluso la sensibilidad. Al contrario que el rojo que
es un color más pasional, el rosa es más sentimental, incitando más al amor en
lugar de a la pasión.
El azul es el símbolo del amor fiel y de la pureza. Este
color favorece el sueño gracias a la estimulación que provoca de la melatonina.
Como vemos, es un color ideal si padeces problemas para conciliar el sueño. Te
ayudará a encontrar descanso y paz.
El azul favorece la amabilidad, la paciencia y la serenidad,
por eso es un color muy usado en ambientes que invitan al reposo. De todas
maneras cuidado con excederse con este color porque una sobreexposición puede
causar depresión y agotamiento.
El gris es el símbolo de la salud y del éxito. Es un color
clásico que puede ayudarte a regenerar tu cuerpo. Este color está asociado a la
independencia, al autocontrol y a la autosuficiencia. Como vemos es un color
que influye mucho en las influencias externas, minimizándolas.
No es un color adecuado para
personas de carácter débil pues es un color que incita a la reflexión
interna y tiende a generar pensamientos negativos. Pero si eres una persona fuerte
que aprendes de la autocrítica este color puede ayudarte a crecer
interiormente.
El color blanco simboliza pureza, fe y paz. En las culturas
orientales este color simboliza la otra vida. El blanco es un color protector
que ayuda a aliviar síntomas de desesperación y de opresión. Sus efectos son
positivos y puros, ayudándote a alejar de tu mente malos pensamientos.
Pero un exceso de blanco sin el toque de otros colores que
den vida a la habitación aumentará la sensación de soledad y de tristeza.
Demasiado blanco nos hará sentir desamparados y aislados.
¿Qué colores tienes en tu habitación?
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